BIO Además de madre y actriz es voluntaria de Médicos Sin Fronteras y estuvo en Kosovo tras la guerra. Adora pintar y ver pintura.

Sumirse en la angustia es su trabajo. Luisa Martín interpreta a una madre desesperada en la serie Desaparecida (TVE 1. Miércoles, 22.00 h).

El suyo no es un papel fácil...

No, pero es un buen papel, que se hace con mucho cuidado. Es muy duro y difícil, porque es una mujer que llora constantemente.

¿Lo prefiere a su famoso papel de la Juani en Médico de familia?

Los personajes son como los hijos. Los vives, los haces, pasan por tu cuerpo y por tus vísceras y no se puede elegir. El de Juani fue muy querido por el público, y muy incomprendido.

Como madre, ¿consigue desconectar?

La desintoxicación es más lenta que en otros casos, pero me apoyo en mi familia y al final lo hago.

Al interpretar este drama, ¿han cambiado sus relaciones familiares?

No. A lo mejor si voy al parque con mi hijo estoy un poco más alerta, pero no es nada obsesivo.

A veces no nos damos cuenta de cuánto queremos a alguien hasta que lo perdemos...

Eso puede pasar en el amor o en la amistad, pero no en el caso de los hijos. A éstos se les quiere hasta el infinito. Yo a veces me pregunto cuánto más puedo querer al mío.

No se reirán mucho en los rodajes...

Intentamos reírnos lo más que podemos para no enfermar de tristeza. Carlos y yo procuramos distraernos y contarnos cosas graciosas.

Lo que refleja la serie es la capacidad para seguir adelante, para no rendirse...

La resistencia humana es insólita. En una situación así el cerebro debe seguir funcionando y el espíritu aportando esperanza.

¿No han acusado a la serie de oportunista?

No, lo que hicieron fue preguntar si podría serlo, pero fue antes de emitir la serie. Ahora se ve que no tiene nada que ver con ningún caso real, ni en la historia ni en el tratamiento. Estaba escrita y se estaba preparando mucho antes de que saliera a la luz el caso Madeleine.

¿Saben los actores lo que va a pasar en la serie?

Algunos sí y otros no. Yo prefiero no saber nada de lo que va a pasar. Me ayuda a darle autenticidad al personaje.

Entonces no sabe si habrá un final feliz...

No tengo ni idea. Por supuesto, a mí me gustaría que tuviera un final feliz. Como actriz quiero que mi hija aparezca y que todo se quede en nada.