El ‘parking' público del barrio de Siete Infantes de Lara cobija en la actualidad a más de 70 vehículos que tienen colgado el cartel de ‘Se vende'. Sin ser un concesionario automovilístico al uso, en su superficie se pueden observar todo tipo de ofertas para comprar motos, coches y furgonetas; un uso que está lejos de ser el habitual para una instalación de este tipo.

El aparcamiento cuenta en la actualidad con más de 400 plazas de libre estacionamiento. Sin embargo, desde hace aproximadamente tres años ha ido aumentando el número de propietarios que dejan su utilitario con un papel en el que indican sus características, el precio y un número de contacto.

Según comentan vecinos y empresarios del sector, y como se puede comprobar a pie de ‘parking', muchos de los teléfonos que hay en los vehículos coinciden. De este modo se podría estar hablando de un negocio más o menos organizado.

La presencia de los automóviles que se venden ha restado espacio y plazas de aparcamiento a todos los logroñeses que acuden a la zona. Este hecho es especialmente molesto los fines de semana puesto que en las proximidades se ubican los cines Golem y varios negocios de restauración. Debido al ‘concesionario' al aire libre, el estacionamiento de vehículos cada vez resulta más complicado.

El aparcamiento del barrio logroñés parece sustituir de este modo a Gran Vía como ‘concesionario' al aire libre. La principal vía de la capital riojana ha estado plagada en los últimos años de ‘ofertas' en las lunas de los automóviles. Todo hasta su remodelación puesto que apenas se ha dejado hueco para el aparcamiento en superficie.

En relación con esta actividad, el Ayuntamiento de Barcelona posee una ordenanza que prohíbe esta práctica. De momento, en Logroño no se ha planteado ninguna medida.

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