Estos, que tardaron varios minutos en poder entrar en el túnel a causa del calor, encontraron el cuerpo sin vida de una persona a varios metros del lugar donde se declaró el fuego, según las fuentes, citadas por diferentes emisoras.
Al menos otras tres personas resultaron intoxicadas, aunque su estado no reviste preocupación, a causa del humo en el interior del túnel, que une Italia y Francia y tiene una longitud de más de doce kilómetros.
El incendio se extendió a varios vehículos en la parte italiana de la galería, a los que los bomberos tuvieron dificultades en acercarse a causa del humo y el calor que el viento propagaba en su dirección.
Tras una primera inspección, los equipos de emergencia señalaron que todo apunta a que no se produjo ningún choque, como en un primer momento se había indicado, sino que al parecer el fuego se declaró en el interior del camión que llevaba los neumáticos por causas aún no determinadas.
El túnel de Frejus, que entró en funcionamiento en julio de 1980, se extiende a lo largo de Modane, en la Saboya francesa, y Bardonecchia, en el Piamonte italiano, con una longitud de 12,870 kilómetros y una anchura de nueve metros.
En el interior, por donde cada año pasan una media de dos millones de vehículos en ambos sentidos, hay cinco lugares de mayor anchura que permiten a los coches, camiones o autobuses cambiar de dirección en caso de emergencia.
El antecedente del Mont-Blanc
El 24 de marzo de 1999, 39 personas murieron al incendiarse un camión en el túnel transalpino del Mont-Blanc, que también enlaza a Francia e Italia.
Cargado con harina y margarina, el vehículo se incendió y su conductor lo abandonó en la calzada, y no en el lugar señalizado para ello.
Otros 34 vehículos quedaron atrapados en un infierno de más de mil grados de temperatura que fundió todo, incluidos los automóviles, el asfalto y parte de la estructura del túnel.
Los 37 ocupantes de los vehículos bloqueados murieron intoxicados o abrasados, así como un bombero francés y un socorrista italiano.
En el juicio, abierto a finales de enero en Bonneville (sureste de Francia) y que está en espera de veredicto, la Fiscalía pidió penas de prisión, todas ellas exentas de cumplimiento, para el conductor del camión, los responsables de la seguridad del túnel o de las sociedades concesionarias en el momento de los hechos, y otros acusados, y la absolución del fabricante del vehículo, Volvo.
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