En declaraciones a los medios de comunicación, la consellera balear de Servicios Sociales ha lamentado además "el mal que hacen ante situaciones similares" a la de Nadia, de otros niños aquejados de enfermedades, que gracias a las actuaciones solidarias "posiblemente tienen una atención mejor", y sobre los que ahora "habrá una expectativa de pensar si eso es cierto o no es cierto".

Con todo, Santiago ha constatado que la actuación de la Generalitat de Catalunya en todo este proceso ha sido "correcta", puesto que lo primero que hizo fue comprobar si la capacidad parental de estas dos personas "era lo suficientemente adecuada para atender adecuadamente a esta niña, ante la sospecha que existía de una utilización de su hija", y se ha procedido a quitarles la custodia.

INVESTIGACIÓN JUDICIAL

Además de la actuación de las Instituciones competentes en este caso, está también la parte jurídica, para determinar el fraude que ha podido producir, ha recalcado la consellera.

En este sentido, Santiago ha explicado que "todas aquellas personas que se hayan podido sentirse defraudadas por esta pareja, lo puede denunciar", si bien, ha admitido que es difícil que una persona a título personal lo haga, aunque "es más sencillo cuando se trata de entidades", ha precisado.

Con todo, la titular balear de Servicios Sociales ha indicado que este tipo de actos solidarios pueden ser controlados si se desarrollan a través de entidades, puesto que éstas tienen que estar registradas en la Comunidad Autónoma o en el departamento de Servicios Sociales, aunque cuando los desarrollan padres a título personal es más complicado porque no existe un control específico.

"Desgraciadamente es un fraude que han cometido dos personas, como también ocurre en otros ámbitos, incluso en ONGs, pero son casos aislados, ya que en el 99,9% de los casos están funcionando bien", ha apostillado.