El barco pesquero Corisco, con base en Santa Pola (Alicante), abandonó ayer Trípoli (Libia) después de desembarcar a los 50 inmigrantes que rescató el pasado sábado en alta mar. El patrón de la embarcación, Antonio López, aseguró que los subsaharianos no paraban de repetir una y otra vez la frase «a Libia no, por favor, a Libia no». El barco se encontró con problemas de manutención ya que disponían de pocos alimentos para ese número de personas. El Gobierno español, a través del ministerio de Exteriores, consiguió convencer a Libia de que debían acoger a los 50 inmigrantes en su país.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios