Gabriel P.S., el hombre acusado de haber degollado a Alba M.L., de 17 años, en el parque Padrolongo del distrito madrileño de Usera el 5 de mayo de 2004, declaró hoy: "sabía que había hecho algo mal, pero no sabía qué... Mi conciencia no estaba tranquila, pero no sabía qué había hecho".

El procesado hizo estas declaraciones en el juicio que comenzó esta mañana en la Audiencia Provincial de Madrid, en el que afirmó no recordar nada de lo ocurrido ya que había estado todo ese día "de bares y consumiendo drogas".

"lNo me acuerdo de cómo llegué allí ni de dónde saió el cuchillo que llevaba", agregó.

La fiscal explicó al jurado que el acusado acuchilló "de una forma despiadada" a Alba, que había acudido al parque para encontrarse con una amiga e ir al gimnasio.

Añadió que, después de agredir a la joven, el procesado escondió el arma y se deshizo de su ropa manchada de sangre y de la mochila que le había robado a la víctima.

Los abogados de la acusación particular, que representan a los padres de Alba, manifestaron que Gabriel tiró sus prendas de vestir en lugares por donde no suele pasar gente, lo que en su opinión demuestra "que no se le ha ido la cabeza, sino que lo ha hecho de una manera inteligente".

Piden la absolución

Esta acusación dijo también que el procesado reconoció los hechos en la declaración que hizo en la comisaría el 6 de mayo, después de que la Policía le detuviese en el hospital Gregorio Marañón, donde le habían llevado sus familiares para ser atendido de cortes con arma blanca y arañazos.

Por su parte, la defensa manifestó que no dudaba de que su patrocinado cometiese el crimen, aunque sí de que "lo quisiera hacer o que entendiera lo que pasaba, ya que padece un transtorno orgánico, es decir, tiene problemas de enajenación mental y drogodependencia".

Según su abogado, que afirmó que Gabriel sufrió una enajenación mental transitoria cuando ocurrió el suceso, éste no es imputable debido a su adicción a las drogas, por lo que pide su absolución.

La Fiscalía reclama 14 años de cárcel por un delito de homicidio con el agravante de abuso de superioridad y 4 años por otro de robo, además de una indemnización para los padres de la víctima de 180.000 euros.

La acusación particular solicita 20 años por un delito de asesinato y otros 5 años por robo con violencia, junto a una indemnización de 150.000 euros para cada uno de los padres de la víctima.

Según la fiscal, el acusado abordó con un cuchillo a Alba en el parque Pradolongo y le exigió que le entregase la mochila que llevaba, pero la joven se resistió e intentó huir, por lo que el procesado se abalanzó sobre ella.

Fue entonces cuando Gabriel P.S. apuñaló a Alba en la espalda y el pecho, la degolló y le produjo un profundo corte en el cuello y una herida en el torso que le causaron la muerte.