El dirigente asturiano se ha pronunciado en estos términos antes de participar en los XXV Encuentro Empresariales, cuando ha sido preguntado por los periodistas sobre su opinión acerca de los posibles peligros para los puestos de trabajo derivados de las nuevas tecnologías o instalación de robots.

Blanco ha recordado que ha quedado demostrado a lo largo de la historia que los avances técnicos se han traducido en una mayor productividad y, normalmente, en mejores salarios para la gente que se adapta a esos cambios, además de mejores condiciones de vida.

No considera, por tanto, que haya que tener miedo alguno a los avances de la tecnología y la nueva "revolución industrial". Es más, ha considerado que puede los nuevos descubrimientos pueden ser un "aliado" parra Europa en un momento en el que está viendo cómo le hacen la competencia otros países con costes muy bajos de mano de obra. Con estas nuevas tecnologías, ha apuntado, Europa puede mantener su "posición de liderazgo".