En una rueda de prensa para presentar el informe sobre los módulos bilingües en Asturias, el responsable de Educación ha destacado que con el pacto alcanzado las reválidas prácticamente "han quedado erradicadas", pues lo que se hará es una "prueba de diagnóstico" de sexo de primaria y cuarto de Secundaria, de "carácter muestral", en la que no participarán todos los alumnos y que no tendrá ningún efecto calificativo para el estudiante. El número de alumnos que participarán, así como el resto de vicisitudes de estas pruebas, se darán a conocer en febrero.

Al respecto de la prueba de Segundo de Bachillerato, ha matizado que según lo pactado, en Asturias será la Universidad de Oviedo la encargada de realizar la prueba, y que tendrá el mismo formato que el seguido hasta ahora por la Prueba de Acceso a la Universias (PAU). En este sentido, ha descartado que los alumnos de este curso hayan estado "perdiendo el tiempo" durante los meses transcurridos de periodo lectivo. "Han estado trabajando sobre un currículum, y la prueba se realizará sobre este currículum", ha matizado.

El consejero ha explicado que contactará inmediatamente con el rector, Santiago García Granda, para comenzar a trabajar en los preparativos de la cita.

En su opinión, la cita de este lunes ha sido "el preludio" de ese "gran pacto por la educación", que está demandando la sociedad español.