Según ha explicado UGT en una nota de prensa, "una tragedia de estas dimensiones no se tiene que olvidar porque no se puede permitir que una negligencia empresarial de estas características vuelva a suceder".

Asimismo, durante el acto también se ha recordado a las cuatro personas que han muerto este año mientras estaban trabajando o iban a trabajar y han denunciado que "Baleares continúa siendo la comunidad con más accidentes laborales en relación al número de afiliados a la Seguridad Social".

El accidente laboral del polvorín de Sant Ferran ocurrió mientras un centenar de trabajadores estaban recuperando pólvora y otros materiales obsoletos que habían servido de munición al Ejército español, "con medidas de prevención prácticamente inexistentes".

A causa de la explosión, cerca de cincuenta trabajadores murieron al instante, mientras que el resto lo hicieron en pocas horas o días después.

Respecto al accidente, el sindicato ha indicado que "tan solo había transcurrido un mes desde que el empresario catalán Gabriel Padrós había conseguido la contrata del Ejército para inutilizar el armamento". Añaden que, "si hubieran aplicado las medidas de prevención de aquella época, probablemente, no habría ocurrido una desgracia como aquella".

UGT ha asegurado que quiere "mantener vivo" el recuerdo porque

"algunos empresarios en el siglo XXI todavía tienen el objetivo de reducir al máximo los costes de producción para sacar la máxima rentabilidad sin pensar en la seguridad de los trabajadores".

En este sentido, han denunciado que a causa de la crisis se ha agravado "la carencia de inversión de las empresas en prevención de riesgos laborales, lo que ha provocado un incremento de la siniestralidad laboral".