Ocho personas detenidas en dos operaciones contra la venta de droga

  • Son dos hermanos, que se dedicaban al 'menudeo', un matrimonio de Almanjáyar y cuatro delincuentes comunes.
  • La pareja de la capital utilizaba a toxicómanos como 'mulas' para transportar la droga desde Ceuta en su estómago.

La Policía Nacional ha desarticulado dos puntos de venta de droga ubicados uno en la localidad de Cijuela y otro en el conflictivo barrio de Almanjáyar, en Granada capital, en dos operaciones, que se han saldado con la detención de ocho personas.

La primera de las operaciones, llevada a cabo la noche del martes, se saldó con la detención de dos hermanos identificados como R.A.C, y D.A.C., de 23 y 28 años respectivamente, por los presuntos delitos de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, según ha informado la Policía.

La detención de los reseñados se produjo la noche del martes, en el marco de un amplio dispositivo policial desplegado por los funcionarios adscritos al Grupo de Estupefacientes, si bien la investigación se remonta a algunas semanas atrás.

Fue entonces cuando tras tener conocimiento que los citados hermanos podrían estar dedicándose 'al menudeo' de sustancias estupefacientes, encontrándose entre sus clientes personas que frecuentan varios clubes de alterne sitos en la carretera de Granada a Córdoba.

Como resultado de las pesquisas que se seguían, sobre las 22.00 horas del martes se procede a la detención de los reseñados en la Autovía Granada-Málaga, cuando estos se dirigían a la capital en su vehículo. Tras una inspección del vehículo, se interviene una bolsa de plástico que contenía 950 gramos de marihuana, 26 trozos de hachís de forma ovoide, ocho trozos de hachís de forma rectangular, y una pistola, marca BBM, del calibre ocho milímetros, en perfecto estado de uso.

Igualmente se procedió a un registro policial en el domicilio del primero de los reseñados, en Cijuela, y se procedió a la intervención en el mismo de otra pistola (despiezada) del mismo calibre, así como piezas correspondientes a un arma de fogueo, y 2.300 gramos de marihuana, que unido a la primera cantidad intervenida, en el mercado negro podría haber alcanzado un valor aproximado a los 12.446 euros.

En la operación policial también ha quedado intervenido un vehículo marca Volkswagen, modelo Golf, propiedad del primero de los reseñados.

Un matrimonio del barrio 

La segunda de las operaciones policiales culminó a medio día de ayer, a raíz de la investigación policial que se seguía por el Grupo de Estupefacientes desde el pasado mes de septiembre sobre un matrimonio formado por J.F.P. y M.M.S., de 46 y 41 años, residentes en una de las zonas mas conflictivas de Almanjáyar.

Ambos se supone que se dedicaban a la distribución y tráfico de estupefacientes (hachís, heroína y cocaína) a toxicómanos, sirviéndose para el trasporte del hachís desde Ceuta a la capital de toxicómanos, que para saldar sus deudas con el citado matrimonio, tenían que hacer de 'mulas', trasportando el hachís alojado en el estómago.

En la operación policial se ha procedido al registro domiciliario y a la detención de del citado matrimonio como responsables de la organización, así como de cuatro de estos jóvenes, todo ellos delincuentes habituales.

En el registro domiciliario se intervinieron diez gramos de cocaína, seis dosis de heroína, dos balanzas de precisión, 810 euros en metálico, así como distintas anotaciones sobre los viajes.

Al matrimonio detenido se les imputa igualmente un presunto delito de detención ilegal, ya que, según se desprende de la investigación, tras los citados viajes, los reseñados sometían a las 'mulas' a un encierro forzoso y vigilado, que se podía prolongar hasta varios días, hasta en tanto no expulsaran el hachís que llevaban alojado en su estómago.

J.F.P. cuenta en su haber con 14 detenciones anteriores, cuatro de ellas por Tráfico de drogas, mientras que su esposa, M.M.M., cuenta con una anterior detención por Tráfico de Drogas.

En el operativo policial colaboraron agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana, los cuales tuvieron que hacer uso del material antidisturbios, lanzando pelotas de goma para dispersar a la masa de familiares y vecinos que se fue congregando en las inmediaciones, los cuales trataban de impedir las detenciones y obstaculizar la labor policial lanzando piedras contra los furgones y los agentes.

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