La Generalitat de Catalunya ha comunicado oficialmente la retirada del Decreto de legalización de la caza “en barraca” que tradicionalmente se practica en las Tierras del Ebro (Tarragona). Este sistema consiste en embadurnar con pegamento (liga) las ramas de los árboles, hacia donde son atraídas las aves con reclamos para quedar pegadas en ellos. La posibilidad de su autorización provocó numerosas protestas de los ecologistas de toda Europa, quienes protagonizaron una ruidosa campaña en contra de este sistema.

Las cinco grandes ONG españolas Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF/Adena, SEO/BirdLife y Amigos de la Tierra se habían unido para solicitar al Conseller de Medi Ambient la no aprobación de este Decreto que autorizaba un sistema de caza no selectivo, masivo, difícil de controlar, que amenaza a especies protegidas y que incumple la normativa europea de protección de la naturaleza.

Además solicitaron a las autoridades catalanas el apoyo a sus agentes rurales y a la fiscalía en sus denuncias a barraquistas que operan sin permiso, pues la mayoría no son sancionadas.

Por su parte, la presidenta del Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA), Concepción Reyero, ha valorado la decisión “no como una muestra de debilidad sino, como una actuación racional, en tanto en cuanto atiende al hecho que la caza en barraca es un método claramente perjudicial para los pájaros, no armoniza con el contenido de la Directiva 79/409/CEE de la Comisión de la Unión Europea sobre protección de los pájaros silvestres, y contraviene las sentencias de los Tribunales de Justicia de España sobre este tipo de caza”.