El matrimonio de artistas más respetado del surrealismo pop, conocido como lowbrow (término que puede traducirse por mal gusto y suele usarse con matiz reivindicativo para separarlo de la alta cultura), expone en pareja. Los estadounidenses Mark Ryden y Marion Peck, ambos nacidos en 1963, presentan en Roma la muestra Mysterium Coniunctionis (en latín, Conjunción misteriosa), que prometen será una  "síntesis alquímica final del ego y el inconsciente, la materia y el espíritu, lo masculino y lo femenino, que conduce a la Piedra Filosofal".

Casados desde 2009 —la ceremonia se celebró en un bosque húmedo de la costa del Pacífico de los EE UU—, Ryden y Peck suelen ser considerados rey y reina del surrealismo pop, la escuela basada en el sarcasmo, la reinvención del kitsch y los sentimientos de ternura, repulsión y nostalgia. Él, uno de los artistas fundadores de la escuela, está ahora un paso más allá de los confines del estilo y es un creador solicitado desde hace décadas —firmó el diseño y el dibujo de la cubierta del disco Dangerous (1991), de Michael Jackson—.

Dueño de una técnica tan refinada como la de un gran maestro clásico —admira y dice inspirarse en las pesadillas simbólicas del Bosco y el luminoso neoclasicismo de Ingres— Ryden fue el autor de la obra original en la que se basó Lady Gaga para su archifamoso, aunque de bastante peor hechura que los trabajos del artista, vestido de filetes de ternera.

Ryden es noticia también porque presenta en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga la antología Cámara de las Maravillas, del 16 de diciembre al 5 de marzo de 2017. Es una de las muestras más completas dedicadas nunca antes al artista, en cuyo imaginario conviven un Jesucristo llagado paseando en velocípedo, telletubies amenazantes, muñecas goteando sangre, ángeles femeninos ofreciendo trozos de carne cruda, Abraham Lincoln convertido en figura central de un freak show, árboles carnívoros que tragan a niñas inocentes...

Según anotan desde el museo andaluz,  el lugar donde el artista sitúa la acción es un espacio "impregnado de dulce nostalgia y teñido de oscuridad, donde complejos elementos psíquicos se esconden bajo la superficie de clichés culturales". Ryden aprovecha la parte más misteriosa del arte clásico y la enfrenta con "inquietantes personajes infantiles de enormes ojos tristes pero expresivos".

Estos "tenebrosas y dulces protagonistas" parecen gozar de poderes psíquicos que les permiten leer el pensamiento del espectador, que "quizá en primera instancia rechace este atrevimiento, pero después quedará atrapado, incapaz de separar su vista de estas convincentes y fijas miradas".

Mysterium Coniunctionis, que se presenta, del 10 de diciembre al 14 de enero, en la Dorothy Circus Gallery de la capital italiana, uno de los pocos espacios artísticos europeos con especial dedicación al lowbrow, combinará el contacto directo del público con la pareja de artistas, que firmarán ejemplares de sus nuevos libros, Lamb Land, la segunda monografía de Peck, y Pinxit, de Ryden.

La ocasión también será aprovechada por Peck para presentar una edición especial y limitada de la serie de ilustraciones The Isle of Joy (La isla de la alegría), donde la artista prosigue con su obsesión por las cualidades brillantes y pavorosas de los payasos. Con un estilo irónico de cuento de hadas mutante, la artista, que también despliega una elevada técnica pictórica, muestra un mundo maravilloso pero "lleno de misteriosa soledad y profunda introspección", de "emociones secretas".

Las escenas de Peck, como las de Ryden, mezclan temas de la cultura pop con el misterio y el ensueño. Está especialmente interesada en mostrar las cualidades "tanto oscuras como luminosas" de los payasos, seres "mágicos" y "casi místicos" que parecen actuar como "mensajeros de otros reinos".

La artista asegura que aunque "han llegado a ser meras figuras de diversión en nuestro mundo occidental moderno", los payasos también "irradian las energías oscuras del mundo subterráneo".

Mysterium Coniunctionis muestra cuarenta obras del matrimonio de artistas. Son "peculiares e intrigantes", "hermosas y magistralmente ejecutadas". La niña con cuerpo de gallina, el espíritu informe que surge del agua o la feria nocturna presidida por un macho cabrío de Peck crean "mitologías contemporáneas" donde lo macabro y lo dulce son dos caras de una misma realidad.

Animales que pueden llegar a ser humanos o, al contrario, seres humanos que parecen dominados por una presencia bestial, coexisten en un mundo fantástico, conmovedor y solemne en la obra de este par de artistas. Ryden y Peck proponen, dicen desde la galería romana, "una visión de la sociedad en la cual la amenaza y la comodidad se entrelazan inseparablemente".