La proposición, que ha sido aprobada por unanimidad, exige que el informe tenga en cuenta las investigaciones académicas que trataron directamente el suceso, particularmente la recientemente realizada por la Universidad de Oviedo.

Solicitan además establecer un mecanismo de colaboración entre el Instituto de Prevención de Riesgos Laborales con la Universidad, el Instituto Nacional de Silicosis y otras administraciones e instituciones para la prevención, investigación y rehabilitación de los trabajadores afectados por las intoxicaciones de mercurio.

El parlamento asturiano también solicita al Principado que promueva la investigación y el seguimiento en colaboración con la mutua de los trabajadores de AZSA que también hubieran podido inhalar mercurio inorgánico, y le insta a que se dirija al Gobierno central para cumplir una resolución sobre el asunto y para que incluya la intoxicación por mercurio en AZSA en el listado de declaración de enfermedades profesionales.