Sorprendente fue la irrupción musical de El Arrebato, hace ya cinco años, y extraordinario su éxito creciente en sus tres discos anteriores.

Javier Labandón, El Arrebato, es una de las figuras más importantes y populares de la música española con raíces andaluzas. Clave para ello ha sido la consolidación de un estilo propio, una forma única de entender la canción y unas bases musicales, junto con unas letras, que le han convertido en un artista original, exclusivo e irrepetible.

Todos los artistas tienen un trabajo que marca un antes y un después en sus carreras musicales. El Arrebato ya dio el salto a la fama en 2003 con Una noche con arte. Ahora da un giro a su música volviendo a escena con un álbum que tiene un sonido mucho más maduro que los anteriores trabajos. Un cuartito pa mis cosas (título con el que Javier Labandón hace un guiño, puesto que es el cuarto disco) está compuesto por once nuevos temas.

Con este álbum, Labandón trae hasta nuestra tierra temas como Cantaré y Ojú lo que la quiero, en los que demuestra los nuevos aires de su trabajo sin llegar a abandonar el flamenco pop y alegre que ha caracterizado sus anteriores composiciones.

Grandes canciones

El Arrebato también repasará las canciones que componen su discografía de siempre, como Poquito a poco, Búscate un hombre que te quiera, Por un beso de tu boca o Te lo juro por Alá.

Pero si hay una canción que se esperará esta noche en Torre Pacheco con impaciencia será el himno del centenario del Sevilla, creado por él mismo, que se ha convertido en un éxito sin precedentes en toda España y que estará siempre ligado a la triste muerte del futbolista hispalense Antonio Puerta.

Javier comenzó en la música interpretando canciones de Camarón y de Los Chichos por los bares de Sevilla.

Pero la verdadera carrera de El Arrebato  comienza en el año 2001, en el que la compañía EMI Music edita su primer disco, Poquito a poco.

* En el Recinto de Peñas. Torre Pacheco. Hoy, 00.00 horas. La entrada es gratis.

Amor en forma de rumba

El Arrebato vuelve a demostrar su capacidad para hacer buenas canciones con esa mezcla tan particular de rumba, flamenco, baladas, pop y su personal toque romántico. Muy refrescantes son las canciones, en especial su primer single, Ojú lo que la quiero, toda una declaración de amor en forma de rumba.