Cordero ha participado este viernes en la mesa de debate 'El papel de los gobiernos intermedios en el Estado de las Autonomías', que ha tenido lugar en el marco de la II Conferencia de Presidentes de Gobiernos Provinciales que se está celebrando durante estos días en la Diputación de Badajoz.

Una mesa redonda en la que también han participado la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, y los presidentes de las diputaciones de Valencia, Jorge Rodríguez, y de Ourense, Manuel Baltar, y que ha servido para poner de manifiesto la coincidencia en la necesidad de que los ciudadanos se sientan "más cerca" de estas instituciones pudiendo elegir de forma directa a sus responsables.

En su intervención, Rosario Cordero ha reiterado su "defensa numantina" de las diputaciones provinciales, insistiendo que "allá donde exista mundo rural, tienen que existir las diputaciones" como administraciones más cercanas a los problemas y necesidades de los ciudadanos.

La cuestión, desde su punto de vista, radica en la "extrema visibilidad" de las ciudades y la "cuidada invisibilidad" del medio rural, ante lo que la presidenta de la Diputación de Cáceres ha recordado que algo similar ocurría "todos estos años atrás de lucha por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres", en los que se llegó a constatar que, entre las razones de la desigualdad se encontraba "la invisibilidad de las mujeres en todos los contextos".

NECESIDADES DEL MEDIO RURAL

Así pues, ha señalado que de igual manera que nació el concepto de "enfoque de género y de paridad, para que la sociedad y todas sus normas reflejaran una realidad social tan obvia como que existen hombres y mujeres", ha abogado por la creación del concepto de "enfoque local", para aplicarlo a la "sociedad y a sus normas para estar seguros de que reflejan las necesidades de un medio rural sin el cual el medio urbano jamás será sostenible".

También ha recordado que el "día a día" del trabajo de las diputaciones, y que mientras "las ciudades y sus organizaciones se divierten con estas diatribas", en las instituciones provinciales pasa por concertar con los ayuntamientos medidas sociales, de desarrollo económico, de lucha contra incendios, de promoción cultural, de valorización del patrimonio, de sostenibilidad medioambiental o de infraestructuras públicas.

A esto se suman otras actuaciones básicas de asesoría jurídica, económica y técnica, "sin las cuales los ayuntamientos no podrían abrir sus puertas", informa la Diputación de Cáceres.

Rosario Cordero ha manifestado la necesidad de superar el aserto de que las diputaciones deben garantizar los servicios básicos, y sustituirla "por otra mucho más compleja en la actualidad, y que puede definirse como garantizar la resilencia del medio rural, de los pueblos y de las personas que los habitan, participando en la proyección de su desarrollo sostenible y en la gestión de los servicios básicos", ha dicho.

MÁS "ÁGILES" QUE LAS COMUNIDADES

Así, los cuatro intervinientes en la mesa, que ha sido moderada por la presidenta de la FAPE, Elsa González, han mencionado diversos ámbitos de futuro en el que es indispensable el papel de las diputaciones para que los ciudadanos que habitan en los pequeños municipios no se queden apeados del progreso y del desarrollo.

En el contexto de una estructura administrativa autonómica, ha quedado patente que "las diputaciones son mucho más ágiles que las comunidades autónomas para resolver muchos de los problemas de los ciudadanos", según informa la Diputación de Badajoz.

Por eso, en el momento en el que está en plena vigencia el debate sobre la financiación de las administraciones públicas, los reunidos en esta 2ª Conferencia de Presidentes y Presidentas de Gobiernos Provinciales han reivindicado un 25 por ciento de los ingresos públicos, así como una clarificación competencial en la reforma de la Constitución "que no debe esperar a que se resuelva la situación de las comunidades autónomas".

Uno de ellos es el de la modernización tecnológica, que debe ser facilitada en el mundo rural por los gobiernos intermedios, para que realmente se convierta en una oportunidad para sus habitantes, tanto para mejorar sus condiciones de vida, como para facilitar oportunidades de formación o impulsar las iniciativas de empleo y emprendimiento.

Los participantes en la mesa han sintetizado los requerimientos de las diputaciones en tres ideas, como son más democracia, para que los ciudadanos se sientan más cercanos mediante la elección directa; más transparencia, para desterrar la imagen de administraciones poco eficientes en el control de sus presupuestos, y más financiación, para realmente atender todos los servicios que requieren los habitantes de los pequeños municipios y reducir la brecha territorial entre estos y las grandes ciudades.

REFORMAS NECESARIAS

Por su parte el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, también ha intervenido para señalar que "las diputaciones no temen a las reformas que sean necesarias, siempre que se realicen dentro del conjunto de la administración española".

También ha añadido Gallardo que los gobernantes de las diputaciones son ahora más autoexigentes "quizás porque las nuevas generaciones tienen una concepción menos patrimonialista y han asumido claramente los criterios de transparencia".