En un extenso artículo, la publicación explica las particularidades de la celebración del Día Los Muertos antiguamente en Asturias, deteniéndose en detalles como la petición de la limosna para las ánimas, las canciones, o la costumbre de recibir a los pedidores con velas, en la zona de Orlé (Caso). Incluye también la letra de la 'Canción d'Ánimes' de Rozaes (Villaviciosa).

También dedica un reportaje a hablar de las curiosidades de los entierros en Villaviciosa, tales como que históricamente en el "entierro iban delante de la caja una o dos mujeres cubiertas con un velo negro, llevando en la mano una jarra de plata, como en las ceremonias de los entierros griegos", según explica el cura Enrique García Rendueles.

Se refiere igualmente a los oratorios de ánimas del concejo, y a la leyenda asturiana de la Güestia: "un cortejo de ánimas que purgan sus pecados y salen por la noche de los cementerios, vestidos con túnicas muy largas, que lleven un cirio o hueso encendido, para ir a ver a algún vecino que está cerca de la muerte".

Acaba el número con una aclaración sobre lo que es la celebración de Halloween, importada en Estados Unidos desde Irlanda a mediados del siglo XIX.