En este curso, que forma parte del programa formativo de Rioja Salud,

se aborda

cómo se puede prevenir la violencia en todos los ámbitos sociales; la detección de los casos de maltrato, la atención a la persona maltratada y, otros contenidos, como los procesos que subyacen al maltrato, incluyendo los aspectos jurídicos. La consejera de Salud, María Martín, ha inaugurado esta mañana esta actividad formativa, acompañada por Cristina Maiso, directora general de Justicia e Interior.

Coincidiendo con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el próximo 25 de noviembre, se están desarrollando actividades formativas dirigidas a los profesionales sanitarios, ya que el Sistema de Salud es un escenario privilegiado para la detección de los malos tratos. La pasada semana se celebró un curso, que reunió a 55 profesionales del ámbito sanitario, del que surgieron líderes para desarrollar buena parte de la estrategia formativa en violencia de género en el SERIS.

El eje central de esta formación radica en la necesidad de la detección de los casos de violencia de género con el objetivo final de derivarlos a un recurso especializado como son las Oficinas de Asistencia a las Víctimas del delito

que el año pasado atendieron un total de 428 casos específicos de violencia de género. La jornada ha generado gran interés en el personal sanitario, cuya demanda ha superado ampliamente el número de plazas.

CASOS DETECTADOS

De esta forma, el pasado año, profesionales del Sistema Público de Salud de La Rioja detectaron 121 casos de violencia de género. Hay que destacar la importancia de la coordinación entre los profesionales sanitarios y de servicios sociales para detectar la violencia de género y apoyar a las mujeres y a los menores víctimas de malos tratos en La Rioja.

El Sistema Público de Salud de La Rioja dispone de un protocolo de actuación sanitaria ante la violencia contra las mujeres, que ofrece herramientas a los profesionales para discernir si se trata de un caso de violencia de género. Es la respuesta de la Consejería de Salud "a un grave problema social, una útil herramienta destinada a prestar apoyo a las distintas profesiones sanitarias y a los equipos de Atención Primaria del Sistema Público de Salud de La Rioja para que puedan ayudar a las mujeres que se ven afectadas por este grave problema".

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad reconoció en 2015 como 'Buena Práctica' la intervención desarrollada por la Consejería de Salud denominada 'Integración del protocolo de Actuación Sanitaria de Violencia de Género contra las Mujeres de La Rioja en la Historia Clínica Electrónica del Servicio Riojano de Salud'.

Según el Ministerio, esta práctica "representa un importante esfuerzo de implementación de los objetivos y recomendación de la Estrategia en Violencia de Género y facilita su replicación en otros hospitales del Sistema Nacional de Salud, e incorpora un valioso enfoque innovador".

El sistema sanitario, y principalmente las consultas de atención primaria, son la primera puerta de entrada y de contacto con los servicios públicos. A menudo, a la primera persona a la que la mujer pide ayuda es al profesional sanitario. La confirmación de una sospecha de malos tratos hacia una mujer no pone fin a la actuación del profesional sanitario. Por el contrario, significa el proceso a partir del cual se debe desarrollar una importante labor de información, de atención y trabajo con la mujer en la consulta, así como de derivación cuando las características del caso lo requieran.

LABOR DE LA OFICINA DE ASISTENCIA A LAS VÍCTIMAS

Hasta el 31 de octubre de 2016 han accedido por primera vez a la Oficina de Asistencia a las Víctimas del Gobierno de La Rioja 700 personas, de las cuales 512 han sido casos de violencia doméstica o de género.

Cabe recordar que la Oficina de Asistencia a las Víctimas fue creada por el Gobierno riojano en 1999 y constituye el principal referente en la atención e intervención de las víctimas de cualquier tipo de delito, con especial atención a los casos de violencia doméstica o de género.

Cuenta con sede en cada uno de los edificios judiciales de Calahorra y Haro y, en Logroño, en la calle Muro de la Mata, 8. En las oficinas trabajan un total de 14 profesionales: 3 juristas, 4 psicólogos, 3 trabajadores sociales, 3 administrativos y un técnico de inserción laboral.