Mientras, con la filosofía de cambiar los cementerios por bosques, nace la urna Bios. Se trata de un recipiente en el que se depositan las cenizas del difunto. Sobre ellas, se pone una turba compactada de celulosa y cáscara de coco, que contiene una semilla de encina (se puede cambiar por cualquier otra). De esta forma, cuando la urna se planta, la semilla germina, con lo que se produce un simbólico retorno a la vida.

Además, destaca la posibilidad de colgar esquelas y pésames en una página web (interesquelas.com), un ataúd con refrigerador y puerta de cristal que puede conservar al difunto durante un mes, y otro con forma de flor de loto, que simboliza el regreso a la vida a través de la reencarnación.