El candidato presidencial republicano, Donald Trump,, se acerca a pasos de gigante a la Casa Blanca gracias a sus victorias frente a la demócrata Hillary Clinton. en los estados clave de Florida, Carolina del Norte, Ohio y Iowa.
El cuartel general de Clinton se sumió en el silencio mientras Trump iba consiguiendo ventajas o estrechos márgenes en estados que las encuestas otorgaban a su rival, como Virginia (que Clinton ha ganado pero por estrecho margen), Michigan, Wisconsin o Pensilvania.
Cumpliendo con las previsiones, Clinton ganó las elecciones en los estados de la costa oeste (California, Oregón y Washington), además de Nueva York y Nueva Jersey en la costa este, mientras que Trump se hizo con feudos republicanos como Texas, Carolina del Sur o Indiana.
- El barómetro de Ohio es para Trump: el magnate ganó los 18 votos electorales del estado clave de Ohio, según las proyecciones de las principales cadenas de televisión estadounidenses.
Se esperaba que Trump venciera en Ohio aupado por los blancos de clase obrera de las zonas rurales y la región de los Apalaches, entre los que ya arrasó en las primarias, pese a que el actual presidente, Barack Obama, se adjudicó el estado las dos últimas elecciones gracias al voto urbano y afroamericano.
- Nueva York, para Clinton: el estado en el que residen tanto Clinton como Trump, votó mayoritariamente por la candidata demócrata. La victoria de Clinton era esperada según todos los sondeos, en un estado que ha votado demócrata en cada elección presidencial desde 1988, con mayorías superiores al 60 % en favor de Barack Obama en 2008 y 2012. Pese a su pedigrí neoyorquino, Trump tenía prácticamente imposible dar la sorpresa en una zona mucho más progresista que la media del país.
- El latino -y conservador- Florida es para Trump: otro estado decisivo en el que Trump se impone. Florida es tradicionalmente republicano pero su alto porcentaje de votantes latinos hacía esperar un mejor resultado para Clinton. La victoria del magnate republicano en Florida fue por poco más de un punto y cerca de 150.000 votos, lo que supuso otra decisiva victoria pese a las esperanzas de que el masivo voto anticipado y los latinos decantaran la balanza para los demócratas.
- Clinton gana por la mínima en Virginia: los 13 votos electorales de este estado clave al final van para Clinton, quien se esperaba que se hiciera con él, pero nunca por tan escaso margen.Virginia (sureste) fue un estado seguro para los republicanos durante décadas hasta las dos victorias consecutivas del actual presidente, Barack Obama, en 2008 y 2012, el primer demócrata en ganar el estado desde Lyndon B. en 1964.
Este giro se explica en buena medida por los cambios demográficos en el norte del estado durante la última década, al crecer la población profesional de altos recursos y las minorías en las áreas suburbanas de la capital del país, Washington DC. - Colorado, para Clinton tras un apretado recuento: la aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, se hizo hoy con la victoria en el estado de Colorado, uno de los territorios más disputados. Colorado otorga 9 votos electorales y supone un respiro para la ex secretaria de Estado.
- El disputado Carolina del Norte, también para Trump: el que se suponía era el estado más disputado, cae del lado de Donald Trump, afianzando su paso firme hacia la Casa Blanca.
- California da un respiro a Clinton: el estado, junto con Hawái, van para Clinton, lo que en el momento de conocerse los resultados puso de nuevo a Clinton a la cabeza, con 190 delegados.
- Trump gana el estado bisagra de Iowa: el republicano se adjudicó los seis votos electorales del estado bisagra de Iowa. Se esperaba que Trump venciera en este estado agrícola e industrial del Medio Oeste del país, aunque lo ganaron los demócratas en cinco de las últimas seis elecciones presidenciales.
Las encuestas daban al empresario neoyorquino una ventaja de 3 puntos frente a su rival, la demócrata Hillary Clinton, según la media que elabora la web RealClearPolitics. El actual presidente, Barack Obama, se impuso en este estado tanto en 2008 como en 2012. - Trump convence a Utah: Trump ganó los 6 votos electorales de Utah, un estado tradicionalmente republicano pero en el que los mormones, muy conservadores en lo social, se habían resistido a respaldar en las encuestas al magnate. Con el 27 % del voto escrutado, no obstante, Trump se hacía con más del 59 % de los sufragios, frente al 21,5 % de su rival demócrata, Hillary Clinton; y el 21,4 % del candidato independiente Evan McMullin. Éste último, un exagente de la CIA de tendencia republicana, confiaba en aglutinar el descontento de los mormones.
- Georgia: El candidato republicano también se hizo con el estado de Georgia, un territorio tradicionalmente republicano con el que Trump se anota otros 16 votos electorales y completa su dominio del sureste del país.
- Pensilvania: en el cinturón industrial más castigado por la crisis económica, también ha sido uno de los estados que tanto Clinton como Trump han visitado frecuentemente en la campaña. En Pensilvania, al igual que en Nuevo Hampshire, el recuento refleja una igualdad mayor de la esperada.
- Estados-sorpresa: los analistas sugieren que los demócratas han descuidado Wisconsin y Michigan, dos estados que parece que van a ser claves en las elecciones presidenciales. Según explican los expertos, mientras la campaña de Clinton obvió su importancia, la de Trump contempló la posibilidad de que ambos estados pasaran del azul (demócrata) al rojo (republicano).
- Pensilvania, también para Trump: los republicanos recuperaron el triunfo en este Estado (Bush hijo fue el último, en 1988), casi 30 años después. Trump se llevó los 20 votos electorales que allí se disputaban.
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