Esta decisión, explica el sindicato en una nota, llega de la mano del superintendente jefe, quien habría trasladado al otro agente que atendía, también, las llamadas, al volante del vehículo conocido como 'Pone multas' y que controla la indisciplina vial en la capital.

Desde UPLBA-Almería, consideran que el servicio de atención a la ciudadanía de sala "es prioritario sobre el servicio ponemultas" y critican que el superintendente haya "desmantelado a la mitad" la unidad de mercadillos y venta ambulante "en horarios de máxima afluencia e importancia" y destacan el hecho de que se trata de una competencia "exclusiva" de la Policía Local. Ha "cambiado" sus condiciones de trabajo y se encuentran "al mínimo" con lo que hay días "en que no hay policías especializados en los mercadillos".

El sindicato critica, igualmente, "la falta de coherencia y sentido común" demostrados por parte del jefe de la Policía Local a la hora de priorizar los recursos humanos que se encuentran a su alcance dentro de una plantilla "escasa y envejecida" en la que no se ha producido "ninguna incorporación" en once años, aseguran. "Nos encontramos a merced de unos gestores carentes de un buen criterio para organizar a una Policía con la utilidad necesaria para las demandas de los ciudadanos", han valorado.

Cambios "exprés", puestos de "adjudicación directa", órdenes de servicio "arbitrarias y bastante dudosas", enumeran y se preguntan si "con todo esto" la Jefatura quiere conseguir recuperar la confianza de una plantilla "que no se siente respaldada por sus jefes" y "peor aún" si va a conseguir "adaptarse a lo que la ciudad necesita".