Para COAG, los márgentes que se dan etnre lo que cobra el agricultor por sus hortalizas y lo que paga el consumidor en las tiendas son "abusivos", sentido en el que han realizado una "venta directa simbólica" de hortalizas donde los consumidores han podido comprar "al precio real" que perciben de media los productores por sus cultivos: berenjena a 0,29 euros el kilo, calabacín a 0,14 euros el kilo, pepino a 0,25 euros el kilo, pimiento a 0,72 euros el kilo y tomate de ensalada a 0,59 euros el kilo.

En una nota, el secretario provincial de COAG Almería, Andrés Góngora, ha resaltado que "entendemos que buena parte de la responsabilidad de este diferencial de precios lo tienen estas cadenas de supermercados, que están presionando a la baja, y que no están trasladando al lineal del supermercado cuando hay bajos precios en origen".

Góngora ha añadido además que las comercializadoras son 2corresponsables y siervos de las cadenas de distribución". "Se necesita regular mejor la cadena agroalimentaria y en este sentido no nos olvidamos del papel de nuestras empresas de comercialización. Entendemos que las comercializadoras en origen son también responsables de que esta situación no cambie y es por esto que revindicamos que las empresas rechacen las propuestas abusivas que hacen las cadenas de distribución", ha criticado.

Para el secretario provincial, el IPOD "está sirviendo para desmontar el falso mito de que las hortalizas o las frutas son caras porque los agricultores ganábamos mucho". Este trabajo de COAG sirve, según la organización, para dar "una transparencia que le falta a la cadena agroalimentaria". "Hoy por hoy, todos los consumidores nos están dando la razón y están apoyando una reivindicación justa, porque lo que se pretende con esta denuncia es que a los agricultores nos llegue un precio razonable", ha añadido.