Ceniceros, que ha realizado estas declaraciones en la presentación del proyecto del primer tramo de la futura variante. "Con esta obra daremos un primer paso en la construcción de este gran proyecto con el que se pretende circunvalar el municipio, reducir la circulación por su angosto caso urbano y mejorar la accesibilidad a la localidad de manera segura", ha afirmado.

El Gobierno de La Rioja tiene previsto comenzar el próximo año la construcción del primer tramo de la variante, que cuenta con un plazo de ejecución de 14 meses y un presupuesto de 5,3 millones de euros. Se trata de un recorrido de 1,2 kilómetros que permitirá conectar las carreteras LR-259 hacia Ventas Blancas y LR-261 entre Galilea y Agoncillo por el sur de Murillo de Río Leza.

La calzada contará con una anchura de 11 metros, con sendos carriles de 3,5 metros. El nuevo tramo transcurrirá entre dos glorietas de grandes dimensiones (77 metros de diámetro) que se construirán en la LR-259 y LR-261. El trazado contempla la construcción de un viaducto sobre el río Jubera de más de 130 metros de longitud y una anchura de 16 metros.

Este recorrido desviará el paso de los vehículos del centro de la localidad y facilitará la comunicación en Agoncillo con dos vías de alta capacidad: la autopista AP-68 y la carretera N-232. Asimismo, atenderá las necesidades actuales y futuras de las industrias que se instalen en el valle del Jubera.

La variante de Murillo de Río Leza figura dentro de las actuaciones contempladas en el Plan de Carreteras 2010-2021 para mejorar las infraestructuras de comunicación y transporte en La Rioja. El proyecto en su conjunto contempla una inversión superior a 20 millones de euros para construir un nuevo trazado de 7 km de longitud.

En la presentación de este proyecto también han participado el consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas; el alcalde de Murillo, José Ángel Lacalzada; y el director general de Obras Públicas y Transportes, Carlos Yécora.