Según ha informado el Instituto Armado en una nota, los robos en la residencia continuaron produciéndose y en el mes de septiembre, la madre de una residente denunció en su nombre el robo de un cordón y una medalla y en el mes de octubre una residente denunció el robo de varias piezas de joyas por un valor de 600 euros.

Tras diversas gestiones e investigaciones centradas en los propios empleados de la residencia por el 'modus operandi' utilizado consistente en el robo de joyas guardadas en los cajones de los propios residentes, los agentes el 27 de octubre detuvieron a una empleada de la limpieza implicada en el hurto de las joyas, recuperándose la totalidad de las piezas hurtadas a las dos ancianas por valor de 1.000 euros.

Desde la Guardia Civil, dentro del Plan Mayor Seguridad, recomiendan a las personas mayores fotografiar todas sus joyas para que puedan ser reconocidas por los agentes en caso de hurto, guardar las joyas en un lugar seguro, a ser posible bajo llave y no enseñar objetos de valor a personas desconocidas.