Fuentes municipales han explicado a Europa Press que la incidencia de este tipo de fiestas, que se realizan sobre todo en "pisos de estudiantes", motivan en torno siete de cada diez de las llamadas que efectúan los vecinos en una noche para solicitar presencia policial ante las molestias.

En concreto, según han especificado las mismas fuentes, el grueso de las llamadas se producen entre el viernes y el sábado una vez caída la madrugada. "En una noche en la que se pueden recibir unas 70 llamadas, unas 50 son por molestias de ruido", apuntado en relación a este tipo de fiestas, que suelen alargarse hasta las 1,30 y 2,00 horas de la madrugada.

En este sentido, la actuación policial que se ha llevado a cabo hasta ahora al respecto se ha centrado en disuadir a los moradores de las viviendas mediante la presencia de los agentes, quienes personados en la casa recuerdan a los responsables la obligación de mantener una actitud cívica, con lo que, por el momento, no se han interpuesto sanciones en una primera visita.

Así, tras haber puesto sobre aviso a los participantes de las fiestas, quienes suelen ser "entre seis y diez" personas "jóvenes", estos suelen abandonar la vivienda, con lo que cesa el ruido provocado por "la música" y "las risas", especialmente.