El plan deberá contar con la participación de, al menos, los 29 municipios previstos inicialmente y de la Administración central, y atenerse a las previsiones del Plan de Infraestructuras para la Movilidad (PIMA) 2015-2030, según informa el Gobierno en nota de prensa.

El Gobierno del Principado pretende contar así con una herramienta "útil" para concretar los objetivos, estrategias y criterios que definan la política de movilidad del AMA durante los próximos años. Las propuestas de actuación tendrán distintos niveles, que incluyen medidas sobre las redes ferroviaria y viaria, los nuevos equipamientos de transporte, la

oferta de nuevos

estacionamientos que faciliten el intercambio al transporte colectivo, la adecuación de equipamientos de transporte y la humanización de los entornos urbanos, así como el desarrollo normativo y la integración del documento con los planes de ordenamiento territorial vigentes en el área de estudio.

Este trabajo es el principal instrumento para desarrollar una de las siete directrices propuestas por la Consejería de Infraestructuras para ordenar y dar soporte institucional al espacio metropolitano que se está conformando en el centro de la región y que se caracteriza por flujos crecientes de personas, mercancías e información entre los distintos nodos.

En concreto, la directriz que aboga por una movilidad pública más sostenible propone trabajar para que las redes de transporte que ya existen sean más eficientes y se complementen mejor, y para que los ciudadanos aumenten el uso de los distintos modos de transporte público en los desplazamientos metropolitanos.

La elaboración de este plan de movilidad y su puesta en marcha reducirá los problemas de congestión y saturación en las infraestructuras y entornos urbanos, que reducen la calidad territorial, además de contribuir a mitigar el cambio climático y a evitar problemas de contaminación del aire.