Este jueves estaban citados a declarar en el Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia, que investiga el caso Imelsa, Enrique Aleixandre, expropietario de Universo Selección; Belén García, propietaria de Begamir; Rafael García, de Thematica Events; y Enrique Teruel García, de Comunicación Gráfica Siglo XXI.

Estas cuatro personas han comparecido ante el juez para declarar en la pieza del caso Imelsa en la que se investigan contrataciones irregulares con la Concejalía de Cultura cuando estaba dirigida por María José Alcón.

Marcos Benavent, quien se ha autodenominado 'yonki del dinero', ratificó al juez y al fiscal que los contratos de la Mostra fueron amañados entre Alcón, su asesor Pedro Aracil y él. También aludió a comisiones por adjudicaciones a empresas que habría seleccionado.

Sin embargo, los proveedores de la Mostra han negado con rotundidad estos extremos. Todos han coincidido en defender que no realizaron ningún pago a Benavent por las adjudicaciones, ni tampoco a Alcón, con quien tampoco despacharon el tema de la contratación, han indicado las mismas fuentes.

Los empresarios han explicado al juez que concurrían a los concursos convocados tanto por el Ayuntamiento como por la Fundación y han insistido en que jamás pagaron nada a Benavent, a quien la mayoría conocía de haberse cruzado con él.

"¡A VER QUÉ ME DAS!"

Belén García sí ha explicado que llegó a comer en una ocasión con el exgerente de Imelsa, antes de las adjudicaciones de la Mostra, y ha aseverado que no recordaba haber estado nunca con una persona tan impresentable y desagradable como él en el trato. Ha indicado que para asistir a la comida, le fueron a recoger a su oficina, que era "un picadero", ha explicitado.

También ha señalado que cuando recibió un contrato de la administración pública, le llamó Benavent y le dijo que se lo habían adjudicado gracias a él y le indicó: "¡A ver qué me das!", a lo que ésta hizo caso omiso y no quiso saber nada más, ha explicado ante el juez.