Todo lo que queda después de una guerra

Una de las obras más desconocidas del esperpéntico Ramón María del Valle-Inclán, en manos de una compañía compuesta por alumnos y profesores.
Momento de la representación en el que se lanza al aire una carta.
Momento de la representación en el que se lanza al aire una carta.
Momento de la representación en el que se lanza al aire una carta.

«Esta historia nos habla de ese instante en el que los soldados vuelven a sus pueblos, y los ciegos van por las veredas con sus lazarillos, y los que no tienen piernas piden limosna en la puerta de las iglesias...». Así describía Valle-Inclán Las galas del difunto, una de sus obras más desconocidas.

Con su acostumbrado estilo esperpéntico, el autor mezcla situaciones y conceptos. Por un lado, la obra es una visión sobre la sociedad tras el fin de una guerra, y por otro se trata de una parodia del Don Juan Tenorio de José Zorrilla. La historia presenta a Juanito Ventolera, soldado repatriado, alojado en casa del farmacéutico Sócrates Galindo, cuya hija, tras deshonrar a la familia, ejerce la prostitución.

De la Enseñanza Secundaria 

La compañía de Teatro del Común está formada por un grupo de profesores y alumnos de Enseñanza Secundaria de Madrid y en esta ocasión los dirige Celia León. En el año 2004, el grupo recibió el Premio Max de las Artes Escénicas en la categoría de Nuevas Tendencias.

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