A Angelina Jolie y Brad Pitt se les acabó y amor y uno de los síntomas más claros de que su divorcio va muy en serio y no hay marcha atrás es que, según US Weekly, la ya expareja ha puesto a la venta el castillo donde celebraron su boda.

El lujoso château, situado en el sur de Francia y de nombre Miraval, fue el escenario de un enlace tardío y secreto, del que apenas pudimos ver el velo decorado con dibujos de sus hijos que lució Angelina Jolie durante la ceremonia.

La propiedad, que se ha puesto a la venta por 60 millones de dólares (unos 55 millones de euros), es una enorme mansión con una treintena de habitaciones y una finca de 500 hectáreas a la que la familia Jolie-Pitt daba un uso vacacional.

Entre las curiosidades que incluye hay un estudio de grabación, numerosos enseres de época que podrían ser muy valiosos e incluso viñedos de los que producen su propio vino.

Las últimas noticias del divorcio de los actores apuntan a que el FBI continúa investigando a Pitt por supuesto abuso verbal y físico hacia sus hijos y ya habrían interrogado a Angelina. Además, el pasado miércoles Pitt pudo ver a su hijo Maddox con supervisión y por primera vez desde que su esposa le pidió el divorcio.