Según ha informado en un comunicado el IbSalut, la Comisión de Cuidados es un encuentro en el que las direcciones de enfermería de las distintas gerencias del Servicio de Salud debaten sobre cuestiones como los cuidados de enfermería, o la investigación, metodología y calidad de los cuidados.

La comisión se puso en marcha durante la legislatura 2007-2011 por iniciativa de la actual consellera, quien entonces era directora de Cuidados del Servicio de Salud. No obstante, esta comisión sufrió un "periodo de inactividad durante la pasada legislatura, pero se reactivó en noviembre de 2015".

En concreto, en el encuentro de este lunes se ha debatido sobre la continuidad asistencial, la gestión de casos y el papel de la enfermera gestora de casos. Además, se han tratado temas referentes a metodología, registros de enfermeras y estandarización de prácticas.

PROTOCOLO DE ATENCIÓN A NIÑOS CON ENFERMEDADES CRÓNICAS

Por otro lado, ha tenido lugar la presentación del 'Protocolo de atención a niños y jóvenes con enfermedades crónicas en los centros educativos', que ha corrido a cargo de la directora de Enfermería de Atención Primaria de Mallorca, Maria Antònia Font.

Por su parte, la subdirectora de Atención a la Cronicidad, Coordinación Sociosanitaria, Salud Mental y Enfermedades Poco Frecuentes, Angélica Miguélez, ha presentado la ponencia 'Enfermera referente y enfermera gestora de casos'.

También se ha debatido sobre la necesidad de que en las agendas de los hospitales figuren los nombres de las enfermeras, una reivindicación del Colegio de Enfermería, que pretende contribuir a una mayor visibilización del trabajo de este colectivo.

El tratamiento de las úlceras por presión (UPP) ha ocupado un lugar destacado en la reunión, ya que se ha presentado la última versión de la guía elaborada por el Grupo Asesor en Úlceras por Presión (GAUPP). El documento destaca que diversos estudios aseguran que entre el 95 y el 98 por ciento de las úlceras son evitables.

Asimismo, la guía recoge que las UPP son un motivo de sufrimiento para quienes las padecen y para sus familiares ya que los pacientes sienten dolor, pierden autonomía y sufren incomodidad, miedo, ansiedad y limitaciones en sus posibilidades de relación social, debido a la dificultad para movilizarse. Además, se retrasa su proceso de recuperación y han de afrontar el riesgo de infección y sepsis que la úlcera representa.

El documento señala también que las UPP suponen un problema importante para el sistema sanitario, ya que prolongan la estancia de los pacientes en los hospitales e incrementan el coste de los procesos.