Pese a ligeros incrementos puntuales, "la evolución de los precios en la Región sigue, desde hace más de dos años, una senda de extrema contención que los ha mantenido durante mucho tiempo en tasas de crecimiento negativas".

De hecho, la Región de Murcia "está en la parte baja de los incrementos anuales del IPC, entre otras razones, porque es una de las Comunidades que más ha sufrido la devaluación de los salarios y de las rentas de los hogares y de las que más riesgos presenta en cuanto a la sostenibilidad y posibilidades de crecimiento de su estructura productiva".

Es por eso que UGT reivindica el papel de los salarios en la reactivación del consumo, considerando que "no es posible seguir sosteniendo sobre ellos presiones devaluadoras que sólo consiguen precarizar las condiciones de vida y de trabajo de la inmensa mayoría de los ocupados, además de cronificar situaciones de pobreza y exclusión social, incluso, en los hogares en los que entra un sueldo y deteriorando, cada vez más, los ingresos de la Seguridad Social y las prestaciones que, como las pensiones, dependen de esos ingresos".

UGT defiende "una política al servicio de las personas y un modelo de crecimiento económico sostenible, equitativo, del que participen también los trabajadores, no sólo la cuenta de ganancias de las grandes empresas".

A su juicio, "la negociación colectiva tiene que abogar por criterios salariales justos, que mejoren el poder adquisitivo de los trabajadores, al mismo tiempo que se reorienta la política de rentas gubernamental hacia la mejora del SMI, de las retribuciones de los empleados públicos, las pensiones y las prestaciones por desempleo".