Ion intercambió llamadas y SMS para exigir dinero a Cuenca y Stan le advirtió que se debía atenerse a unas normas

  • La décima sesión del juicio por el doble crimen de la pareja holandesa, Ingrid Visser y Lodewijk Severin, cuyos cuerpos aparecieron descuartizados y enterrados en cal viva en un huerto de Murcia en mayo de 2013 tras llevar dos semanas desaparecidos, se ha dedicado a las escuchas telefónicas e intercambio de mensajes SMS entre los procesados Juan Cuenca, cerebro del asesinato, y los rumanos Constantin Stan y Valentin Ion; escuchas que los siete policías que han declarado se han ratificado en ellas.
Imagen de los acusados sentados en el banquillo
Imagen de los acusados sentados en el banquillo
EUROPA PRESS
Imagen de los acusados sentados en el banquillo

En una de esas llamadas que interceptan los policías se escucha una voz en off, como ha recordado la fiscal, de Stan que dice "si no se atiene a unas normas ...", en referencia Cuenca, al que no podían localizar.

Del resumen de todas ellas se puede extraer que Ion presionó a Cuenca para que le diera el dinero, supuestamente acordado, por el trabajo que, junto a Stan, había realizado, en su condición de presuntos sicarios.

En concreto, dos días antes de que arrestaran a Cuenca en Valencia, Valentin Ion le mandó una serie de mensajes advirtiéndole que no se olvidara de él ni de Stan. "No te olvides de Consti, está conmigo aquí, en el barrio", dice el mensaje, mientras que una hora después le recuerda que tiene las fotos y que no puede esperar mucho para cobrar el dinero.

Antes de ser detenido, Cuenca llamó a Valentin Ion para decirle que estuviera tranquilo y que no se olvidaba de él. "Estoy esperando lo del tema del dinero, a ver cómo puedo solucionarlo", le dice Cuenca, que finalmente accede a quedar con Valentin Ion sobre el mediodía, ya que a éste le "urge" el dinero, tal como le reconoce.

El 27 de mayo, Cuenca es detenido, pero a tenor del desconocimiento de los dos individuos rumanos, Ion le mandó sucesivos mensajes y le llamó varias veces dejándole claro que "Consti" le estaba esperando y que le debía dinero.

Ese día por la mañana, Ion telefonea a Stan para decirle que no ha recibido ninguna señal, a lo que Stan le dice que él tampoco, por lo que Ion le pide el favor de que éste le robe algo, ya que la intención de Stan es "conseguir algo de dinero".

A juicio de los policías que interceptaron las escuchas, se pone de manifiesto que Valentin Ion le está exigiendo dinero hasta tal punto que llega a cabrearse, como se desprende de algunas expresiones de carácter vulgar, al no poder localizar ni hablar con Cuenca.

De hecho, Valentin Ion telefonea a un amigo de Cuenca para ver si podía proporcionarle un número de teléfono distinto o una dirección donde poder localizarle porque, dice, "tiene que pagarme un trabajo de un mosaico", en referencia a las muertes de Visser y su pareja.

Cuando Cuenca es detenido, en el registro de su domicilio se encuentran 11 folios con reservas de vuelos desde Holanda hasta España a nombre de Lodewijk Severin, ya que, presumiblemente, era Cuenca el que se encargaba de hacer esta gestión cada vez que la pareja venía al país.

El secretario de las diligencias correspondientes a la detención de Cuenca ha recordado las abrasiones que éste tenía en las manos, propias de haber utilizado disolvente u otra especie de producto que ocasiona este tipo de lesiones.

Mientras que en la entrada y registro de la vivienda de Ion, la policía halló documentación referente a una mina de piedra en Murcia, que podría ser la cantera de Evedasto Lifante, el dueño del club de voleibol donde jugaba Visser y que le adeudaba varias nóminas. El juicio continúa este martes con la testifical de los policías que intervinieron en este caso.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento