Según ha indicado la Policía Nacional en una nota, los hechos ocurrieron sobre las 13,30 horas del 7 de octubre cuando recibieron un aviso alertando de que en una farmacia ubicada en el centro histórico de la ciudad, un hombre había entrado armado con un cuchillo de gran tamaño exigiendo que le entregaran todo el dinero del que dispusieran.
Por su parte, los empleados del establecimiento habían conseguido refugiarse en la rebotica, impidiendo el paso al presunto ladrón y pidiendo ayuda con sus teléfonos móviles.
Hasta el lugar se desplazaron varios indicativos policiales, cuyos agentes encontraron a los trabajadores refugiados en la parte trasera del local donde habían conseguido impedir que el presunto ladrón entrara, lo que hizo que huyera en dirección al barrio de San Miguel.
Una vez recabado por los agentes diferentes testimonios de los trabajadores y testigos que iban por la calle, se realizó un despliegue policial por la zona con el fin de localizar y detener al presunto autor, que finalmente fue interceptado poco después cuando trataba de manipular la cerradura de la puerta de acceso de otra farmacia cuyos trabajadores todavía se encontraban en el interior.
Al percatarse de la presencia policial huyó del lugar, siendo finalmente detenido por los agentes tras una persecución y después de encararse con los policías blandiendo el arma utilizada.
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