En un comunicado, la portavoz de Participa Sevilla, Susana Serrano, ha señalado las recientes declaraciones en las que el alcalde hispalense, Juan Espadas (PSOE), criticaba que en dicha reunión, Participa se hubiese centrado supuestamente en demandar el cese de la concejal socialista Carmen Castreño como presidenta del pleno, pues la propia corporación, merced a la citada sentencia, aprobaba recientemente su reprobación y solicitaba su cese en tal cargo. Dicha medida, recordémoslo, fue aprobada con el voto a favor de todas las fuerzas de oposición y el voto contrario del Grupo socialista, que gobierna en minoría.

"Ellos lo único que querían era plantear si se iba o no a retirar la delegación de competencias en Castreño", señalaba Espadas sobre la citada reunión, extremo que según Susana Serrano es "totalmente falso". Dado el caso, reclama al alcalde que "rectifique" sus palabras.

En dicha reunión, según Serrano, el alcalde "no puso encima de la mesa ninguna solución y siguió abierto a recurrir la sentencia, mientras que desde Participa le instamos a convocar de forma urgente un nuevo pleno de presupuestos y así restituir los derechos fundamentales sustraídos y ahorrarnos un largo proceso judicial que nos llevaría al mismo resultado que tenemos ahora". Sobre el papel de Carmen Castreño, Susana Serrano reconoce que "efectivamente salió en la reunión", pero precisa que "ni mucho menos centró el debate".

Serrano, además, recuerda al alcalde que la petición de cese de Castreño como presidenta del pleno ha emanado de dicho órgano y no de Participa en exclusiva, criticando que el Gobierno local socialista, con Espadas al frente, "se niega de modo autoritario a obedecer la voluntad de la ciudadanía representada en el Ayuntamiento".

"Sólo espero de Espadas, el alcalde de la decepción, dos cosas; que rectifique y diga la verdad y que se entere de una vez que Sevilla no es su cortijo y que tiene que contar con el pleno".

"Velar por la regeneración de las instituciones, desterrando las políticas cortijeras, es la manera más efectiva de preocuparnos y luchar por los intereses de la ciudadanía. Es una mayoría social la que viene reclamando un código ético diferente entre los políticos y Espadas no está quedando a la altura. No asumir responsabilidades políticas con un cese de funciones sólo tiene una traducción posible: defender lo indefendible por el bien del partido", dice Susana Serrano.