Así lo ha afirmado el ejecutivo que lidera el programa de este modelo de aeronave, Alain Flourens, en declaraciones al diario francés 'Le Figaro'.

No obstante, el ejecutivo ha asegurado que "el A380 todavía tiene un lugar en la cartera de productos de Airbus", por lo que la compañía tiene previsto mejorar la eficiencia de este modelo.

Esta decisión forma parte del nuevo plan de reestructuración y reducción de costes del programa del A380, anunciado por Airbus en julio, para rebajar sus costes y adaptarse a la actual demanda. Ya entonces avanzó que reduciría la producción a doce unidades al año desde 2018.

Además, con este plan, la compañía también busca reducir al máximo los sobrecostes derivados de los retrasos en su división de aviones comerciales, que supone el 70 por ciento de los ingresos del consorcio aeronáutico.

En concreto, el constructor cifró en 1.400 millones de euros los sobrecostes derivados de los problemas y los retrasos en el avión militar A400M y del A350, de los cuales 385 millones corresponden a la división comercial de aviones por mayores gastos.

En los nueve primeros meses del año, Airbus ha logrado pedidos para la fabricación de 380 aviones comerciales, excluidas 186 cancelaciones. Durante este periodo, ha registrado dos pedidos del modelo A380 que finalmente han sido cancelados.