El juzgado contencioso-administrativo número 14 de Barcelona ha obligado al Ayuntamiento de Badalona a cerrar y no trabajar el próximo miércoles, Día de la Hispanidad. El magistrado entiende que la intención del gobierno municipal de convertir en festivo voluntario el 12 de octubre tiene un trasfondo político que perjudicaría "el interés general, social y colectivo" de la celebración, así como la "libertad ideológica" de los trabajadores.

El gobierno municipal, en caso de haber podido estar operativo el próximo miércoles, habría abierto al público las oficinas de atención al ciudadano del edificio del Viver con unos servicios mínimos de al menos el 50%.

La delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, había pedido el pasado lunes a la Justicia que "impida al Ayuntamiento de Badalona abrir las oficinas públicas el 12 de octubre", según ha informado la Delegación en un comunicado.

La alcaldesa de la localidad barcelonesa, Dolors Sabater, explicó que ofrece a los trabajadores municipales que lo deseen la opción de convertir el Día de la Hispanidad en laborable, "a cuenta del 9 de diciembre, para poder disfrutar del puente de la Constitución".

"Hay personas que celebran su hispanidad en días que no tienen las connotaciones del 12 de octubre", argumentó Sabater, de Guanyem Badalona en Comú.

Badalona ha anunciado que abrirá al público "algunos servicios municipales" al no coincidir el Ejecutivo municipal con la celebración de la Hispanidad, aunque explica, en una nota, que los trabajadores que opten por trabajar lo harán voluntariamente y que no se podrán realizar trámites que impliquen entrada en el registro al tratarse de un día no hábil.

Ante esta decisión, el recurso judicial del Gobierno solicita que el 12 de octubre no pueda abrir ninguna administración pública.

Este lunes, la delegada del Gobierno presidía la recepción oficial en Barcelona con motivo del Día de la Hispanidad, en la que afirmó que la "grandeza" del pueblo español "reside en su unidad".

En una implícita referencia a la reivindicación independentista de un referéndum en Cataluña, Llanos de Luna apuntó: "Cada uno de nosotros tiene derecho a decidir sobre nuestro futuro, sin diferencia ni discriminación. Allí reside también la grandeza de nuestra nación, una nación en la que nadie puede decidir por todos".

"La unidad nos hace más fuertes para abordar los retos de un mundo globalizado. La unidad es la que hace posible la igualdad y la solidaridad entre todos los españoles", añadió, y recalcó: "Siendo profundamente catalanes somos profundamente españoles".