Así, según ha explicado a Europa Press la presidenta del AMPA del IES Caura, Mariola Parada, la Inspección de Educación habría anunciado al colectivo la dimisión del director del instituto. "No tenemos una respuesta para citarnos con la Delegación Provincial de Educación, pero nos han prometido que el próximo 17, el director va a presentar su dimisión", ha dicho Parada, según la cual a partir de este momento, mediaría la designación de un nuevo director y "los alumnos estarán correctamente matriculados en sus correspondientes clases".

En caso contrario, si finalmente no se efectúa esta dimisión, la presidenta de la AMPA ha señalado que "habría que buscar alguna fórmula para cesarlo", ya que hay que recordar que "está de baja" y el centro tendría que tener "una dirección formal, que en estos momentos, sólo está compuesta por él".

Así las cosas, la presidenta de la asociación ha indicado que no se han movilizado este lunes frente a la Delegación Territorial de la Consejería de Educación, porque el pasado viernes llegaron a este acuerdo con la inspectora de Educación de la zona del Aljarafe, aunque ha criticado que estas acciones, que se van a llevar a cabo para tener una dirección formal en el centro, no se hubieran contemplado con anterioridad, en el mes de julio, con el consiguiente "perjuicio para los niños".

PENDIENTES DEL DÍA 17

A este respecto, Paradas ha adelantado que las familias van a esperar hasta el próximo 17 de octubre como fecha límite, si bien ha avisado de que la AMPA seguirá con las movilizaciones "hasta lo que sea necesario". No obstante, ha precisado que a partir de ahora, encabezarán las protestas sólo los padres, para que "los niños no tengan que perder más clases".

Cabe recordar que el pasado viernes las familias se volvieron a manifestar, exigiendo una "solución inmediata" tanto a la Delegación Territorial de Educación, como a la directiva del propio instituto, que "han propiciado la cantidad de anomalías e irregularidades que afectan a los 800 alumnos" del mismo, el cual tiene "unos 60 años de antigüedad, y cuyas instalaciones se han quedado obsoletas".

En esta misma línea, la presidenta destacó las diferentes "adversidades" a las que se enfrentan los estudiantes como "el horario improvisado de las clases, un proceso de matriculación sin organización, la desinformación para padres y el consejo escolar, así como las clases solapadas de varias asignaturas".