Tienen muchas ventajas, pero aún no nos acaban de convencer. El mercado de los vehículos ecológicos no ha despegado todavía, pese a que las empresas automovilísticas recurren a las tecnologías respetuosas con el medioambiente desde hace al menos diez años.

La capital granadina es un ejemplo del poco gancho que, por ahora, tienen estos vehículos. Por aquí, tan sólo circulan dos coches ecológicos, según los datos que tiene el Ayuntamiento de la ciudad. Se trata de dos vehículos híbridos, esto es, combinan la electricidad con un motor a gasolina, por lo que se reducen en un 30% las emisiones al aire de CO2.

Sus propietarios disfrutan de una bonificación sobre el impuesto de circulación del 20%, una rebaja fiscal que aprobó el Consistorio hace varios años para promover el uso de los coches no contaminantes y reducir la emisión de gases nocivos a la atmósfera.

Pese a todo, las casas de coches confían en el potencial de dicho mercado. «Se venden mucho menos en comparación con los otros vehículos, pero cada vez más se interesan por ellos», comenta un comercial de Viamosa Motor.

En el horizonte se encuentra la promesa estatal de eximir a los propietarios de coches ecológicos del pago de la tasa de matriculación para incentivar su compra.

Ayudas de 6.000 euros

Para el Gobierno central estos coches son el futuro, de ahí que haya dado vía libre a las comunidades para que otorguen ayudas: hasta 6.000 euros para los vehículos eléctricos; 2.000 para los híbridos y los de gas natural; y 450 para los que se transformen en aras de un mejor aprovechamiento energético.