Juan Espadas ha destacado que a Sevilla y a Medina de Rioseco les unen aspectos históricos, culturales y sociales. Se trata de dos ciudades unidas por las figuras de la familia Enríquez, señores de Medina de Rioseco y almirantes de Castilla, quienes tuvieron el privilegio de ocupar una de las "veinticuatrías" del Cabildo Municipal de Sevilla. Pero también habría que destacar, ha comentado, a los tres arzobispos de Medina de Rioseco que han ocupado la diócesis de Sevilla, con "mención especial" al cardenal arzobispo emérito de Sevilla Carlos Amigo Vallejo.

Según indica el Consistorio sevillano en un comunicado, a esto se une la mutua devoción y tradición por la Semana Santa, que en ambas ciudades ha sido declarada de Interés Turístico Internacional. Se trata, además, de dos localidades con un "importantísimo patrimonio histórico artístico" y con gran proyección turística. Las dos se encuentran, asimismo, en el Camino de Santiago, y poseen vías de agua navegables, el Guadalquivir y el Canal de Castilla, este último gracias precisamente al proyecto del ingeniero sevillano Don Antonio de Ulloa.

Finalmente, hace referencia a la fiesta del Corpus y las custodias de los Arfe, los talleres sevillanos y riosecanos de escultura en los siglos XVI, el apoyo a la Corona en la Guerra de las Comunidades, el almirante Cristóbal Colón o la Guerra de la Independencia, hechos que complementan las razones para la rúbrica de este hermanamiento entre las dos localidades.

En un repleto Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla, han estado presentes, entre otros, Carlos Amigo Vallejo, el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, el presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanzana, y el de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero.