La Casa Malva acoge sólo a 10 mujeres, pero su capacidad es para 42

La Casa Malva de Gijón, el centro de atención integral para las víctimas de violencia de género, acoge sólo a diez mujeres, cuando su capacidad es de 42 plazas (30 son para las víctimas en fase de emergencia y 12 son pisos tutelados).

En los primeros ocho meses del año, 992 asturianas han denunciado malos tratos. Muchas de ellas podrían ser usuarias potenciales de la Casa Malva, pero tanto el Principado como el Ayuntamiento aseguran que las plazas que se han demandado son las que están ocupadas.

Como máximo 15

Según la Consejería de Igualdad, las casas de acogida casi nunca están llenas. El mismo organismo advierte de que hasta diciembre estarán internadas como máximo 15 víctimas. La razón es que los gestores quieren normalizar el funcionamiento diario en el centro antes de completar su capacidad.

La semana pasada, el PP gijonés denunció que, según sus informes, al menos cuatro internas habían abandonado La Casa Malva porque el régimen interno era excesivamente severo.

El PP también hizo público el caso de una mujer a la que le denegaron un piso tutelado. El Defensor del Pueblo inició el pasado día 29 una investigación sobre estas irregularidades.

Y en Oviedo no baja del 80%

El Ayuntamiento de Oviedo puso en servicio en junio de 1999 la primera casa de acogida para mujeres, un centro pionero hace ocho años. Sufragó la construcción de un edificio con 19 apartamentos, para las víctimas y sus hijos. La ocupación, desde entonces, rara vez ha bajado del 80% y cerró agosto al 84%. La caída de la natalidad se nota y mucho.

Los apartamentos están ocupados, pero hay menos niños, una media de 32, cuando la casa de acogida tiene capacidad para 60. Desde 2002, el centro se ha integrado en la red regional mediante un convenio. La gestión de estas dependencias está encomendada a la Cruz Roja.