"A los insoportables olores y la presencia de insectos hay que añadir que la calle se está desplazando, las casas se están agrietando, las aceras se abren y se están regando olivas con aguas fecales. La dejación por parte del Ayuntamiento y de Aqualia es absoluta", ha afirmado en una nota su portavoz, Manuel Montejo, que ha visitado recientemente la zona junto a miembros de la asociación de vecinos.

En este sentido, ha incidido en que parece increíble que lo que está pasando en la zona aledaña a la calle Ronda Misericordia "se consienta por parte del Ayuntamiento" y no dé ordenes concretas a la empresa concesionaria del agua Aqualia para que "resuelva de manera urgente, cueste lo que cueste, este gran desaguisado que no es sino un enorme foco de infección en medio de la ciudad".

De hecho, la "preocupación e indignación" que sintieron los concejales de JeC tras la visita a la zona les ha llevado solicitar un encuentro de la comisión municipal que se encarga de controlar y hacer un seguimiento de las empresas concesionarias.

Montejo ha añadido que en su recorrido junto a los representantes vecinales pudieron ver "todas las tuberías abiertas por las que discurren aguas fecales que son vertidas directamente al suelo, incumpliendo toda la normativa existente en materia ambiental y sanitaria, así como la obligación contractual de la empresa concesionaria de prestar el servicio de depuración por el que no ha dejado de cobrar a estos vecinos".

"Esta inconcebible situación se agrava por el hecho de que parte de estas aguas fecales son utilizadas diariamente para el riego de olivar, actuación en ningún caso permitida legalmente. Con este fin, se han realizado incluso una serie de canalizaciones, algunas de ellas abiertas, desde las arquetas de saneamiento", ha comentado.

El portavoz de JeC ha agregado que la Asociación de Vecinos Loma del Royo ha venido denunciando esta situación desde hace tiempo y tanto los grupos municipales como miembros del equipo de gobierno (PP) y la propia empresa Aqualia han visitado la zona.

"Sin embargo, los responsables municipales no parecen ser conscientes del riesgo para la salud pública que supone el vertido de aguas sin depurar que pueden contener bacterias y virus patógenos, especialmente para las personas que viven a escasos 20 metros de la zona", ha lamentado Montejo, que ya preguntó en el último pleno municipal al alcalde, Javier Márquez, en estos términos.