Las detenciones se produjeron este martes dentro de la operación conocida como Monar, que empezó a principios de marzo cuando los agentes supieron que la red distribuía droga a pequeños traficantes y consumidores, ha informado la Guardia Civil este miércoles en un comunicado.

Los agentes investigaron a un varios vecinos del barrio de Sant Jaume que, sin tener un trabajo conocido, llevaban un nivel de vida alto y que recibían diariamente visitas de una gran cantidad de personas, la mayoría jóvenes y algunos menores de edad.

Los investigados disponían de dos casas en las que cultivaban la marihuana que después vendían, en las urbanizaciones El Cisne de Caldes de Malavella y La Goba de Vidreres, donde habían organizado fuertes medidas de seguridad con contravigilancia y perros de raza peligrosa.

Los agentes registraron nueve domicilios, cuatro en el barrio de Sant Jaume y tres en la calle Esteve Vila de Sant, además de las dos casas de las urbanizaciones.

En las viviendas decomisaron 420 plantas de marihuana de gran tamaño, 12 kilos de marihuana en cogollos preparados para ser distribuidos, 32 gramos de cocaína, 165 de hachís, 15.400 euros en efectivo y móviles y herramientas.

La operación sigue abierta y la Guardia Civil ha asegurado que no descarta nuevas detenciones en la operación, que ha desarticulado a uno de los grupos importantes de tráfico en Girona y alrededores.