La empresa de autobuses Auvasa aprobará hoy la instalción de cámaras de vigilancia en los vehículos que realizan el servicio nocturno y de madrugada, conocidos como buses Búho.

Una propuesta con la que quieren evitar incidentes como los que se produjeron en noviembre del año pasado , cuando un grupo de neonazis atemorizó al conductor y a los pasajeros del B3 hacia Parquesol y llegaron a herir a uno de los ocupantes arrojándole una papelera.

En un corto plazo de tiempo, por tanto, toda la flota de las cinco líneas de autobuses Búho, que circulan los viernes y sábados entre las 23.00 h. y las 3.00 horas, llevarán integrada una cámara que grabará todo lo que suceda en el interior del vehículo.

A los trabajadores, mientras se cumpla la ley, lo que sea aumentar su seguridad y la de los pasajeros les parece bien, «no van a grabar al conductor, sino el habitáculo, para evitar agresiones o robos, y eso es bueno», aseguró Tino Merino, presidente del comité de empresa de Auvasa.

Lo que no creen es que las cámaras sean necesarias durante el turno de día.

En agosto de este año, 20.408.669 personas habían viajado en alguno de los autobuses urbanos de Valladolid. La mayoría, algo más de 11 millones, utiliza el Bonobús ordinario para pagar, mientras que casi 3 millones paga su billete al conductor. Hay 2.644.737 jóvenes que utilizan el bono y unos 135.168 usuarios de los servicios especiales y Búho. Respecto al año pasado, hay 45.528 viajeros más que en 2006 en el mismo periodo.