Fue detenido por vender bolsos falsos y su arresto  degeneró en un altercado con varios implicados.

Un inmigrante de origen subsahariano fue detenido ayer en plena calle Uría por vender, presuntamente, bolsos y carteras de marca falsificados. El arrestado protagonizó una polémica detención que congregó en la arteria principal de la capital a cientos de personas.

Al parecer, según testigos, el joven se percató de la presencia de varios agentes de paisano y decidió salir corriendo. Abandonó la mercancía, que exponía en la calle, y huyó hacia la estación de Renfe. Pero su carrera no duró mucho. El inmigrante, que llevaba tras de sí a decenas de curiosos, fue interceptado por varios agentes que no dudaron en retenerle forzándolo contra un árbol, medida que algunos de los presentes calificaron de salvaje. Otros se limitaron a gritar pidiendo a los policías que no se cebaran en su actuación: «No le deis más, no le deis más».  Incluso uno de los testigos, que al parecer intentó defender al arrestado, terminó siendo trasladado a la comisaría tras haber agredido a un agente que previamente le había empujado .

Con cientos de transeúntes como testigos, el vendedor fue esposado y trasladado a comisaría.