Lleva cerca de dos años como inspector jefe en la comisaría del distrito Este-Torreblanca y a veces «echo de menos la calle». «Recuerdo con cariño cuando fui rey mago en la cabalgata de la barriada Murillo en las Tres Mil. Fue una de las mejores experiencias de mi carrera». A petición de los vecinos, Manolo recogía el lunes la medalla de la ciudad que otorga el Ayuntamiento. Aunque no ha sido el único. En 2001 recibió la cruz al mérito policial, que le entregaron sus colegas policías.

Ahora pasará a lo que en la Policía se llama segunda actividad, algo más alejado de unos puestos de responsabilidad que Manolo ha llevado ilusión y rigor.

J. Castillo. Compañero. 34: «Admiro su capacidad para ponerse en el lugar de los demás».

R. López. Compañero. 34: «Es alguien muy comprometido con los vecinos».