"Este homicidio es el más horroroso que he visto en mi carrera", expresó el jefe de policía de Albuquerque, Gorden Eden Jr, tras el descubrimiento del cuerpo de Victoria Martens, una niña de 10 años cuyo cadaver fue salvajemente descuartizado este pasado mes de agosto en el Estado de Nuevo México.

La policía detuvo poco después a la madre de la pequeña, Michelle Martens, por su participación en el crimen. La madre terminó confesando su atrocidad: había contactado con varios hombres a través de Internet y en su trabajo para que violaran y asesinaran a su hija. Fue más allá en su declaración: "Disfrute observándolo", según informó el Albuquerque Journal.

Según informaron los oficiales, la niña fue drogada y agredida sexualmente antes de su muerte.