Tener "una Alzira más limpia" es el objetivo marcado por el concejal del área, Fernando Pascual, que ha sido el impulsor de proponer a la empresa incluir esta máquina en las rutinas diarias de limpieza, especialmente en zonas de peatones y de mucho paso, señala la corporación municipal en un comunicado.

La máquina que utiliza un producto natural derivado de la remolacha y el calor, generada por una pequeña botella de propano, consigue desincrustar las manchas de chicle del suelo. Está fabricada en fibra de carbono y contiene un aerosol, una batería recargable y una botella ecológica con una solución especial para eliminar chicles.

El trabajo de limpieza, que hasta ahora se realizaba de forma manual, se puede realizar ahora de una manera más rápida y limpia, recalcan desde el consistorio.

A estas tareas de limpieza hay que añadir el civismo del vecindario de la ciudad. "Hay que ser conscientes y depositado los chicles a las papeleras en lugar de echarlos en tierra", ha señalado el regidor.

Para combatir estas manchas "parecidas al alquitrán", se ha organizado un programa de limpieza urbana que contará con una mochila especialmente diseñada para la retirada de chicles. Las calles del distrito centro, el más afectados por la suciedad de los chicles serán sometidos a una intensa limpieza de choque.

Por último, Fernando Pascual ha explicado que las ventajas de esta máquina son la facilidad en la eliminación de los chicles, además de no hacer ruido. La solución aplicada es totalmente natural, puesto que procede de extractos vegetales totalmente biodegradables y por lo tanto respetuosos con el medio ambiente.