Así se ha pronunciado en una nota el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Juan Jesús Torres, tras la sesión extraordinaria convocada a propuesta del Grupo Municipal del PSOE para abordar los problemas de cortes de agua en las urbanizaciones de la antigua N-323 y los episodios de "inundaciones reiteradas" en la urbanización de Entrecaminos que se han repetido este verano.

A su juicio, "es lamentable" que mientras que la oposición arrima el hombro para abordar los problemas de centenares de familias, el alcalde y el PP "hagan caso omiso" a esas propuestas y quieran "cargar sobre los hombros de los guardeños el coste de unas obras que en su día no exigió a los promotores inmobiliarios que se llenaron los bolsillos" a costa de la localidad.

En este sentido, ha afirmado que en ambos casos los problemas vienen derivados del modelo de municipio de Morillo y del equipo de Gobierno del PP, "con el que han permitido que las empresas promotores se hayan llevado los bolsillos llenos de dinero y no se les haya exigido que dote a esas urbanizaciones de los mínimos legales exigidos para prestar un servicio de calidad". Y como no lo han hecho, ahora cualquier solución pasa por que el conjunto de los vecinos "paguen con dinero del Ayuntamiento el coste de cualquier solución".

En el caso de las urbanizaciones del entorno de la antigua N-323, desde el PSOE se ha pedido en el pleno una nueva canalización de agua, al igual que se hizo con la urbanización de Entrecaminos, que garantice el suministro y evite los cortes reiterados que han sufrido centeneras de familias durante los meses de julio y agosto.

"Hay que hacer lo necesario para que no demos lugar lleguemos al verano que viene con los mismos problemas, tanto en estas urbanizaciones como en Entrecaminos donde un verano más se han repetido los episodios de inundaciones que se vienen produciendo desde 2007", ha dicho Torres.

Ha apuntado que "se escudan en que son causas fortuitas por las tormentas", si bien ha destacado que en el pleno han demostrado que "se ha incumplido la ley en la construcción de la Fase V y que el alcalde les ha ahorrado a los promotores de esta fase 1,5 millones en instalaciones que no han ejecutado".

El concejal ha advertido de que el problema será aún mayor, porque ahora mismo en esa Fase V sólo hay habitadas unas 20 viviendas y "la mayoría de agua se filtra en las propias parcelas sin edificar", de manera que "cuando esas parcelas estén construidas y todas las aguas vayan a los colectores, el problema será mucho más grave".

Sin embargo, ha criticado que en lugar de tomar una solución, el alcalde va a empezar a supervisar los proyectos de cada vecino para ver qué se ha hecho en cada vivienda. "En definitiva marear la perdiz y echarle de nuevo la culpa a los vecinos cuando el problema vuelve a ser el mismo: unos servicios deficitarios que el alcalde permitió cuando dio los permisos para la urbanización de estos enclaves", ha zanjado.