La comarca catalana de La Selva, situada en la provincia de Girona, ha registrado por la mañana del domingo un terremoto de magnitud 3,6 en la escala de Richter que ha tenido la población de Santa Coloma de Farners, Girona, como epicentro, y que se ha notado en amplias zonas de esta provincia.

Según han asegurado fuentes de Protección Civil de la Generalitat, no hay constancia ni de daños personales ni tampoco materiales por este seísmo, que se ha producido a las 10:26 horas y que se ha originado a 5.000 metros de profundidad.

Estas fuentes han asegurado que el teléfono de emergencias 112 ha recibido 41 llamadas de vecinos de la zona que estaban alarmados porque el seísmo había movido mobiliario en su vivienda o por fenómenos similares.

Aunque el seísmo se ha notado fundamentalmente en la provincia de Girona, el 112 también ha recibido varias llamadas de vecinos de zonas muy alejadas del epicentro, como una desde Malgrat de Mar, Barcelona, o bien otra de L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona.

Cristina Mundet, la alcaldesa de Vilobí d'Onyar, Girona, una de las poblaciones donde más se ha notado este terremoto de baja intensidad, ha asegurado a TV3 que en la población ha notado una "vibración muy fuerte" que ha "espantado a todo el mundo" pero que ha durado poco y que el temblor no ha provocado ningún daño personal ni tampoco material.