El presidente boliviano, Evo Morales, concedió el martes una entrevista a uno de los programas de humor más famosos de EEUU, el Daily Show.

Evo, lejos de achicarse, tardó cinco minutos en gastar una broma al cómico y presentador Jon Stewart. "No me consideres del eje del mal", le espetó.

Aquí, Morales fue más prudente, pasando incluso de puntillas por sus relaciones con los mandatarios de Cuba y Venezuela. El líder cocalero se limitó a decir que "somos diferentes en tradiciones y eso hay que respetarlo".

'Ayudado' por un traductor que no 'pillaba' ni una sola de las bromas de Stewart, Evo no pudo abandonar el tono serio durante toda la entrevista.

Pero la falta de entendimiento no paró al presentador, quien, ni corto ni perezoso, hizo un repaso de la carrera de Morales. "Su historia es impresionante, ¿cómo llega un campesino pobre sin formación a ser el primer presidente indígena?", preguntó.

Como gato panza arriba, Evo se dendió y contestó que "no solamente los profesionales e intelectuales pueden ser presidentes, los indígenas también".

Discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas

El presidente boliviano, que se encuentra estos días en Nueva York para asistir la Asamblea General de las Naciones Unidas, echó esta madrugada más leña al fuego en sus maltrechas relaciones con EEUU y dijo que la comunidad internacional debería plantearse la "posibilidad de cambiar la sede de la ONU" después de los "insultos" recibidos por "el dueño de la casa", el presidente George W. Bush.

Durante su intervención en el debate público de la 62 Asamblea General anual de la ONU, Morales denunció que su delegación tuvo muchos problemas para conseguir los visados de entrada en EEUU y "llegamos aquí, y nos vemos amenazados".

Por primera vez, el mandatario latinoamericano se dirigió directamente a los oyentes, sin limitarse a leer su discurso, como suele ser habitual.