En un comunicado este viernes, la Conselleria de Agricultura de la Generalitat ha informado de que durante un servicio ordinario de vigilancia por el río Segre los agentes detectaron en el municipio de Serós dos barcas con cinco pescadores y cuatro horas después interceptaron las dos barcas con salabres, redes, un aparato eléctrico y unos 150 kilogramos de pescado.

Según testigos de la zona no era la primera vez que estaban pescando, y la policía ha explicado que con la metodología que utilizaban podría tratarse de un grupo organizado que comercializa el pescado.